APRENDA A PROVAR UM VINHO COMO UM PROFISSIONAL

APRENDA A CATAR UN VINO COMO UN PROFESIONAL

Sensibilidad, práctica y conocimiento. Estos son algunos de los ingredientes clave para poder convertirse en un verdadero especialista en vinos.
Pero hay otras herramientas útiles que le ayudarán en este proceso. Una de las más relevantes es la técnica sistemática de cata de vinos (Systematic Approach to Tasting – SAT), que la mayoría de los profesionales utiliza para identificar con precisión las características de un vino y evaluar de forma rigurosa su calidad y estado para el consumo.
Compartimos con usted los distintos pasos de este método, para que pueda realizar sus catas de vino como un verdadero profesional.


Cómo preparar una cata de vinos en casa

Una cata de vino eficaz exige la creación de un ambiente adecuado.
Idealmente, el lugar donde vaya a realizar su cata debe tener buena iluminación natural, que permita la correcta observación del aspecto de los vinos. Este espacio también debe estar libre de olores, para evitar cualquier interferencia con los aromas en apreciación.
Acompáñese de un bloc y bolígrafo para registrar las notas de cata o, si prefiere la tecnología, escriba sus apuntes en el móvil, la tableta o el ordenador. También podrá tener a mano una escupidera, para desechar el vino que no desee ingerir.
Una elección adecuada de la copa es otro paso importante que le ayudará a apreciar todo el potencial del vino en cata. Esta debe ser incolora, sin dibujos, y no presentar ningún tipo de olor o residuo. Al elegir una copa es importante garantizar que, sobre todo, tenga las siguientes características: un cáliz redondeado, que permita girar el vino y ayudar a liberar sus aromas, y paredes orientadas hacia dentro, para capturar dichos aromas. Antes de empezar la cata, también es fundamental estar bien hidratado, ya que la deshidratación puede provocar pérdida de sensibilidad a los aromas, y tener el paladar limpio.


Siga la técnica que los especialistas en vino utilizan en sus catas

La técnica sistemática de cata de vinos consiste en seguir un modelo organizado y riguroso que le permitirá tener en cuenta todos los elementos relevantes para una descripción fidedigna de un vino.
Esta herramienta se compone de una tabla que incluye dos fases distintas: una parte descriptiva, destinada a la recogida del mayor número de notas posible, con el objetivo de realizar una descripción completa del vino en cata; y una segunda parte evaluativa, en la que, a partir de la descripción realizada, se determina la calidad y el estado de consumo del vino en cuestión.

Primera fase de la cata: Aspecto, Nariz y Boca

La fase descriptiva de la cata contempla tres secciones distintas – Aspecto, Nariz y Boca –, que le permitirán caracterizar el perfil del vino según cada una de estas perspectivas.
Cada sección se desdobla en varias categorías que deberán ser observadas. Para ello, la tabla ofrece un conjunto de términos descriptivos, entre los que deberá elegir el que, en cada situación, mejor refleje el vino que tiene en sus manos.
En la sección “Aspecto”, analizará categorías como la limpidez del vino, el nivel de intensidad y su color. En esta última categoría, existe una escala distinta para cada tipo de vino: los vinos blancos pueden clasificarse según una gama cromática que va del “verde lima” al “marrón”; en el caso de los tintos, la gama va del “púrpura” al “marrón”; mientras que, para los rosados, se utilizan descriptores como “rosa”, “salmón” o “naranja”.
Al participar en diferentes catas, podrá concluir fácilmente que es posible encontrar todo tipo de combinaciones entre el color y la intensidad de un vino. Aun respecto al aspecto, también podrá realizar algunas breves observaciones sobre elementos como la lágrima, el poso o la efervescencia.

La segunda sección analiza el comportamiento que el vino revela en nuestra nariz. Aquí tendrá la oportunidad de percibir las diferencias en cuanto al carácter y la complejidad de los aromas que cada vino propone. El primer elemento a considerar es la condición del vino, seguido de la apreciación del nivel de intensidad aromática.
En este momento de la cata, también se le invita a identificar las características de cada aroma. Dado que esta descripción puede ser muy desafiante, se le ofrece acceso a un “Léxico del Vino”, que aporta una estructura para ayudarle a identificar y describir los principales aromas. Estos se dividen en tres tipos: aromas primarios, secundarios y terciarios. Para cada tipo, el Léxico del Vino presenta un conjunto de términos descriptores, organizados por grupos (por ejemplo, aromas florales, aromas de fruta roja o aromas herbáceos). Estos términos le guiarán en su análisis para conseguir una descripción lo más precisa posible. Teniendo en cuenta las características de los aromas identificados, esta sección también determina el estado de evolución del vino, ayudándole a comprender si está ante un vino “joven”, “en evolución”, “evolucionado” o un vino ya “cansado”.

Por último, la tercera sección permite describir una diversidad de componentes que se perciben cuando el vino está en la boca. El análisis comienza por elementos como el grado de dulzor, el nivel de acidez, la presencia de taninos, el volumen de alcohol, el cuerpo o el tipo de burbuja (elemento relevante solo en el caso de un vino espumoso). A continuación, se describe la intensidad y las características del sabor (recurriendo de nuevo al mencionado “Léxico del Vino”) y, para finalizar, la definición de la persistencia de las sensaciones del vino en boca tras ser ingerido o escupido, elemento conocido como “final”.


Segunda fase de la cata: Evaluación de la calidad del vino

Concluida la descripción del vino, la segunda fase de la cata se centra en la presentación de las conclusiones que se pueden obtener a partir de la información recopilada.
Esa evaluación se realiza mediante la determinación del nivel de calidad del vino y su estado para el consumo.
En la valoración del nivel de calidad, que puede situarse en una escala que clasifica el vino de “defectuoso” a “excelente”, deberán tenerse en cuenta criterios como el equilibrio entre los diferentes componentes presentes en el vino, su intensidad, su persistencia y su complejidad. Un vino excelente será aquel que cumpla con estos cuatro criterios.
En cuanto a la evaluación del estado para el consumo, el aspecto principal a considerar tiene que ver con la percepción de posibles beneficios que el envejecimiento pueda o no aportar al vino. A través de este indicador, y con base en los elementos recopilados en la primera fase de la cata, concluirá si el vino en cuestión es todavía demasiado joven, si puede beberse ahora pero tiene potencial de envejecimiento, si debe consumirse en el momento al no ser apto para envejecer, o si incluso ya está demasiado viejo para el consumo.


Embárquese en el descubrimiento de vinos únicos

Gracias a esta descripción detallada de notas de cata, logrará no solo comprender mejor los vinos, sino también captar su verdadero carácter.
Con la práctica, el uso de la técnica sistemática de cata de vinos le permitirá perfeccionar y calibrar sus sentidos y acercarse al paladar de los grandes especialistas en vino. También le sugerimos que mantenga un registro de los distintos vinos que vaya catando. Al tener estas notas a mano, para una consulta rápida, dispondrá de un término comparativo que le ayudará a entender su evolución en la manera de percibir la esencia de cada vino.

Siga estos consejos, prepare el paladar y comience sus catas.
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