Corre el año 1974 y soplan vientos de libertad.

Un punto de inflexión en la historia de Portugal. Un cambio de paradigma que, 50 años después, Barros homenajea en una Edición Especial. A la libertad representada por las manos de Teresa Rego, artista de la nueva generación de talentos portugueses, en una ilustración que pretende celebrar abril sin barreras ni restricciones, como debe celebrarse. Una obra que pretende ser un contrasentido escénico, la serenidad en confrontación con la fuerza de la fecha, al tiempo que se abre a la interpretación de cada uno. Un homenaje vivo a la valentía de un pueblo y a la belleza de la libertad de pensamiento.

La cosecha de 1974 da como resultado un vino que aprovecha sus homólogos de uva para brillar en forma de un color ámbar claro, con una nariz rica y envolvente dominada por opulentos aromas de ciruelas pasas y almendras. Un vino estructurado y elegante con un final delicioso y persistente.